El gerente de la empresa 9 de Julio, Ricardo Otrino, prestataria del servicio de recolección de residuos en San Miguel de Tucumán, estimó que hay cerca de 1.000 toneladas de basura en las calles que aún no se recolectaron. Esto se debe a que la firma suspendió la actividad desde el lunes a la noche, cuando comenzaron los primeros saqueos, para resguardar al personal, explicó.
Según el empresario, la presencia de las barricadas en los barrios demorará la tarea. "Coordinamos con el municipio de la capital para levantarlas porque se trata de un desecho no habitual. Igual, sabemos que ya hay vecinos que han comenzado a despejar las calles para poder ir a sus trabajos y permitir que entren los colectivos", dijo.
Otrino indicó que debido a que aún no se normalizó el servicio público de pasajeros, tras el fin de la protesta de un sector de la Policía de Tucumán, sólo trabaja el 60% del personal de esa firma, aunque los 50 camiones trabajarán con normalidad.